Padua y sus misterios

Padua, como todas las ciudades con mucha historia y personajes importantes, cuenta con diferentes misterios. Paola Tellaroli, una joven autora, ha recogido los más llamativos en un libro muy interesante: "Misteri e storie insolite di Padova" (ed. Newton Compton). Aquí os presentamos algunos... 
 

Los misterios del Palacio de la Razón

Este monumento es sin dudas el símbolo de Padua. No sabemos quién lo ideó, pero en una de las placas que están en el lado corto del Palacio, aparece el nombre de Pietro Cozzo, nombre que la población le dio a un tal Pietro, cuyo apellido se desconocía y por eso lo llamaban ‘coso, tale’. Con el paso del tiempo el apellido se italianizó en Cozzo.
Lo que sí se da por cierto es que la planta superior fue una idea del fraile Giovanni degli Erimitani, quien, hacia 1306, le dio una forma de casco de barco volcado. 
Algunos historiadores dicen el fraile la copió, inspirándose en el Templo de Bhima en Bengala, que admiró durante su viaje a India.
Otro misterio del palacio de la Razón es su parte subterránea. En sus crónicas, el notario Giovanni da Nono explica que el Palacio surgió sobre una zona pantanada, donde antiguamente se pescaba y discurría un pequeño río. Se trataba de una zona rodeada por edificios públicos que fueron derribados para construir el gran Palacio. Los restos de estos edificios hoy se pueden ver en los subterráneos, donde hay también una habitación muy singular a la que se puede acceder solo por una trampilla: se narra que era la tenebrosa cárcel de Padua.

 

Los misterios del Café Pedrocchi 

El café Pedrocchi es el bar más elegante de la ciudad, y siempre ha tenido mucha importancia gracias también a su ubicación.


De hecho en 1765, cuando empezaron los trabajos para construir el edificio, encontraron la columna que hoy en día está en la Piazza dei Signori y que lleva encima el león de San Marco. Nadie podía imaginar que aquel hallazgo era el primero de muchos más.
Al final los obreros encontraron un templo pagano de la época de los romanos y algunas monedas.
Para poder acabar los trabajos el Señor Pedrocchi hizo desaparecer muchos de los objetos encontrados, pero siendo un hombre que siempre había dado parte de su riqueza a su pueblo y a su ciudad, nadie lo denunció.











 

Los milagros de San Antonio

San Antonio nació en Lisboa con el nombre de Ferdinando y murió en Padova el 13 de junio sin nombre. ¿Por qué sin nombre?
Porque un dicho popular muy conocido afirma que Padova es la ciudad del Prado sin hierba, del Café sin puertas y del Santo sin nombre.
De hecho, en la ciudad la gente tiene la costumbre de llamar a San Antonio "El Santo" sin pronunciar su nombre, porque San Antonio en Padova es el Santo por antonomasia.
San Antonio vivió en la ciudad solo 12 meses. A pesar de esta breve estancia, se construyó la basílica en su honor, que es una de las más visitadas.
Se dice que el Santo llegó a Padova por una coincidencia: en 1220 él estaba en Marruecos y se enfermó, así tuvo que volver atrás en barco.
Durante el viaje, una tormenta provocó la pérdida del control del barco y Ferdinando se encontró en Sicilia. Desde allí empezó su peregrinaje que lo llevó hasta Padova.
San Antonio hizo muchos milagros representados en las obras que se conservan en la escuela del Santo.
El milagro quizás más famoso es el que el Santo cumplió durante el entierro de un hombre avaro: mandó abrir el pecho del hombre  y lo encontraron vacío porque su seco corazón estaba entre las joyas que había amado demasiado durante su vida.
Cuando estaba a punto de morir, cerca de Camposampiero (Padova) San Antonio encontró a una mujer con  un niño che parecía muerto.
Cuando elSanto lo cogió en brazos y lo levantó, el niño se despertó y le sonrió.
Hoy en día la gente sigue visitando la Basílica del Santo por los muchísimos milagros que San Antonio hizo y ha hecho incluso recientemente.
 
 
 

El misterio de "Prato della Valle"

Prato della Valle es uno de los símbolos de Padova gracias a su belleza y a su magnitud (dicen que es la segunda plaza más grande de Europa).
Antiguamente era un terreno pantanoso  y por lo tanto Donatello lo llamó “Paraíso de las ranas”.
En 1775 Andrea Memmo, un superintendente de la "Serenissima Repubblica" de Venecia se ocupó de sanear y reestructurar toda la zona por motivaciones nobles y también porque él vivía en un edificio que daba a la plaza. Después de sanear la zona, Memmo decidió construir la “Plaza de las Estatuas” para representar a los personajes importantes de la historia de la ciudad. Sin embargo el proyecto resultó tan caro que Venecia, para poderlo acabar, otorgó el permiso a cualquier persona para poner la estatua que más le gustara.
Por esta razón muchos personajes representados en las estatuas eran y siguen siendo desconocidos.
El Rey de Polonia Sobieski (estatua 75), por ejemplo,  nunca estuvo en Padova. En cambio, Zamoyski, hombre polaco que estudió en la Universidad de Padova y que en cuanto regresó a su tierra natal, construyó una pequeña copia de Padua, a pesar de esto no tiene una estatua que lo represente. 
Parece que la estatua fue realizada, pero nadie sabe decir dónde está.

 

 
 
 

Fuentes de las imágenes:

Palacio de la Razón:

Café Pedrocchi:

San Antonio:

Prato della Valle:





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